Uno de los temas más complejos, polémicos y que aún permanece pendiente en la industria TI es la inclusión de las mujeres, pues si bien ya hay algunas en posiciones estratégicos y gerenciales resulta que en el tema de los salarios se ven afectadas.

El sitio Computerworld hace eco de los datos publicados por la oficina del censo de Estados Unidos, y extrae algunos datos interesantes con respecto a la brecha de género en el sector IT. El primer dato, y más llamativo, es que la media salarial de un hombre en este sector es de 82.370 dólares al año, frente a los 72.035 que recibe, de media, una mujer.

En 2014, el 25% de los puestos de trabajo del sector IT son llevados a cabo por mujeres. Es decir, una mujer por cada tres hombres. Y el dato asusta aún más si tenemos en cuenta que hace 26 años, en 1990, el porcentaje era del 31%, casi una mujer por cada dos hombres.

También, recientemente la Cass Business School y las las universidades de Warwick y Wisconsin realizaron un estudio que muestra a las mujeres son igual de propensas a los hombres de pedir un aumento de sueldo, pero tienen menos posibilidades a conseguir uno.

El estudio encontró que los hombres eran 25% más propensos que las mujeres a obtener un aumento de sueldo cuando lo solicitaron. También disipa el mito de que las mujeres son reacias a solicitar un aumento de sueldo porque se preocupan por sus relaciones con sus gerentes y colegas. El estudio se basó en una encuesta de 2013-14 de las relaciones laborales en Australia que los registros de la cual los empleados han solicitado aumentos salariales.

Google publicó un curioso documento en el cual se dejan ver algunas características de su equipo de trabajo y de quienes están detrás de sus productos que, en la actualidad, lideran cada una de las competencias donde han puesto su marca: correo electrónico, buscador web, plataforma de aplicaciones móviles, etc. Y aunque, en rigor, existe una multiplicidad de profesionales encargados de dar vida a estos productos Google, tan sólo el 17% de estos empleados son mujeres.

Este dato, más que entremostrar una realidad palpable por todos, da cuenta de una brecha profesional entre hombres y mujeres que, en este caso, posee un componente cultural ampliamente arraigado en nuestra cultura en el cual, desde la temprana niñez, se incentiva a los más pequeños a dejarse cautivar por el mundo de la informática y, a las niñas, se las insta a seguir por otro camino, menos frío y calculador que aquel de los ordenadores.

Para reducir la brecha

Hay quienes ven estos datos de una manera más optimista, como es el caso de Victor Janulaitis, CEO de Janco Associates, una consultora especializada en recursos humanos en el sector. En su opinión, los datos de brecha salarial publicados por la oficina del censo estadounidense solo se basan en promedios, que no tienen en cuenta, por ejemplo, que muchos empleos “de entrada” del sector son llevados a cabo por mujeres.

Además, según Janulaitis, las mujeres ocupan ahora el 19% de los puestos de CIO de la lista de las mil compañías de mayor tamaño (del país), el número más alto conocido hasta la fecha.

Afortunadamente la situación parece ir cambiando, con iniciativas como la llevada de manera conjunta por Oracle y la Casa Blanca, Facebook y LinkedIn, o la anunciada por Intel a principios del año pasado, sobre una inversión de 300 millones de dólares para potenciar la contratación de mujeres y minorías infrarepresentadas.

Y los resultados de dicha política parecen haber surgido un buen efecto, ya que el informe “Diversity in Technology”, publicado por la tecnológica, y en el que recoge información sobre el primer semestre de 2016 muestra una buena evolución al respecto, de cara a su objetivo de lograr la plena representación de la sociedad el año 2020..